
En la ciudad estadounidense de Chicago, Melo Hairapetian, de 45 años, tuvo la fatalidad de perder un dedo cuando estaba cortando un árbol, informa WGN9. Tropezó, su chaqueta quedó atrapada en la sierra, la cual tiró de su mano hasta que esta acabó en la cuchilla giratoria. El pulgar del hombre quedó seccionado. Además, el meñique de la misma mano, que apenas colgaba de una tira de tejido intacto en el momento del accidente, tuvo que serle amputado. Ahí empezó una carrera contrarreloj. Los médicos trataron de salvar su pulgar, pero no fue posible porque el dedo y la articulación estaban demasiado dañados.
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